«Cómo organizar una fiesta de Samonio»

INTRODUCCIÓN

Muchos de vosotros no sabréis de que os estoy hablando, pero el Samhain (Samonio, en su forma castellanizada) era una fiesta de vital importancia para el pueblo Celta. Para ellos, cuyos ciclos siempre empezaban desde la oscuridad, marcaba el inicio del ciclo anual (es decir el año nuevo, nuestra nochevieja) y según la tradición era la fecha en la que los espíritus infernales se apoderaban del espacio terrenal en donde habitamos los humanos para reclamarlo como suyo. Es por ello que los celtas (y otros pueblos) intentaban durante esta celebración alejar a los espíritus malignos, atraer a los benignos e incluso negociar con ellos. Todo para que el nuevo año fuera más propicio y ventajoso.

Al cabo de los años esta fiesta ha dado lugar a otras. En nuestra cultura como cristianos fue adaptada a lo que hoy conocemos como «Santos Difuntos», en la cual los parientes visitan y cuidan de las tumbas de sus seres fallecidos llevándoles ofrendas y haciéndoles ver que no se han olvidado de ellos, se recuerdan a los mártires anónimos de la cristiandad así como todo el panteón de santos. Aunque en una fecha más lejana también se encuentra como derivado del Samonio la celebración del «Magosto» (en las mismas partes españolas de tradición celta) en la cual los principales protagonistas son las castañas y el fuego con los cuales se intenta atraer la buena suerte. Y por supuesto la celebración estadounidense de «Halloween» de sobra conocido que a falta de carnaval bien les sirve a los americanos para ese propósito.

Es precisamente para burlar esta celebración americana de Halloween cada vez más impuesta, sin motivo ni sentido en nuestra cultura española, que os traigo una manera de no renunciar a la noche de brujas ni tampoco a la coherencia, puesto que la península Ibérica al formar parte del territorio celta, hace que sobrevivan en nuestros pueblos y tradiciones parte de su legado.

CONCEPTO

Lo primero antes que nada es tener un lugar adecuado para la celebración, en el cual puedan caber los invitados sin problemas, halla un facil acceso al escusado, la temperatura sea agradable. Sabido y analizado el lugar, lo siguiente son los invitados de los cuales hay que conocer sus características y peculiaridades (intolerancias alimenticias, discapacidad, cosas que pueden serle ofensivas...etc.) y tenerlas en cuenta y por supuesto cuales de seguro van a asistir (no sé, quizás = no). Si son demasiados quizás puedes organizar la fiesta en dos o más jornadas, procurando hacer grupos con intereses comunes. Lo siguiente a tener en cuenta es el tipo de celebración: Si va a ser una merienda (tarde), una cena (ocaso), un guateque (noche) o una fiesta de tipo infantil (mediodía o tarde) (excluyo la comida y el almuerzo, puesto que la nocturnidad es clave en esta celebración) .

De tratarse de una merienda, hay que tener en cuenta la mesa y asientos para los invitados, así como algún tipo de juego o actividad preparada. En este tipo de fiesta la actividad es más bien sosegada pero activa anímicamente, no se suele estar de pie, pero si que se busca conversación y juego, los asientos pueden estar repartidos por la estancia o formando un corrillo informal. La comida debe ser tipo canapé, con oferta de dulce y salado. Café, infusiones y refrescos son imprescindibles. Debido al momento en que se realiza, percibir la luz del atardecer dará un toque mágico a la velada.

Si se opta por una cena, hay que tener en cuenta la mesa y asientos para los invitados, los cuales son fijos. Además de pensar en alguna actividad para animar la sobremesa, por ejemplo una actuación de magia o un juego de mesa. Realizar actividades después de cenar suele ser poco apropiado: hay que recoger la mesa y recién cenados a tus invitados les apetecerá moverse poco. También hay que tener en cuenta que la gente a esta hora suele estar más adormilada.

Si lo que eliges es montar un guateque, tienes que tener en cuenta la gran actividad de tus invitados, los cuales se moverán de un sitio a otro de la estancia. Has de hacer dos ambientes, uno relajado y otro más animado (para bailar por ejemplo). Reparte los asientos por las zonas relajadas para que tus invitados puedan charlotear y coloca en una zona las bebidas (sobre una mesa por ejemplo) y en otra la comida, para que así tus invitados no se apalanquen. Mucha gente suele entrarle hambre a estas horas, y sobre todo después de bailar o de beber alcohol, por lo que deberías tener en cuenta algún tipo de comida contundente (por ejemplo sandwiches). En este tipo de fiestas los invitados no esperan realizar actividades, pero es una buena idea organizar un pequeño y sencillo juego, por si llega un momento de decaimiento general, por ejemplo: un pasaje del terror o un juego de disfraces. Con esto la gente tendrá de que hablar.

Pero si vas a hacer una fiesta infantil, tienes que pensar en tener cuatro estancias: una tranquila para los niños, otra para que los niños se desfoguen (correr, saltar, brincar, reírse mucho, ensuciarse), otra para los mayores y añadiría otra mas por si uno de los pequeños tiene sueño o se encuentra mal. En cuanto a la comida no te compliques, piensa más en los adultos que tienen un paladar más refinado, pero que las chucherías y refrescos no falten, sobre todo si son simpáticos. En lo que si que tienes que pensar en en las actividades: juegos de magia, cuenta-cuentos, búsquedas del tesoro, taller de manualidades...etc. Eso sí, recuerda que son niños, no sobrepases su miedo.

AMBIENTACIÓN

Analizada y definida la estructura de la fiesta comencemos a organizarla y decorarla.

Avisa a tus invitados. Envíales a todos una invitación tematizada avisándoles con tiempo suficiente. Cuando falte una semana habla personalmente, uno a uno, con todos ellos para saber si efectivamente acudirán. En las invitaciones habrá de aparecer:

Lugar: Añadiendo los transportes públicos.
Hora y Fecha: Mencionando el día de la semana.
Actividad: Merienda, Cena, Guateque/Fiesta.
Requisitos: Dinero, Aporte de bebida o comida, Disfraz...etc.
Información complementaria (en un apartado): como por ejemplo si han de avisar de alergias, o el menú que se va a degustar, si hay difícil acceso...etc.

Decoración. A la hora de decorar recuerda que se trata del Samonio o Samhain, una fiesta celta de encuentro con lo sobrenatural ligada a nuestras tradiciones, no de Halloween. Para ello te aconsejo:

Paleta de colores recomendada:

fundamental el color verde oscuro (color de los bosques y la sabiduria).
el color morado (color de la mágia y de la espiritualidad).
el marrón (color de la tradición, de lo antiguo).
el negro (matiz oscurantista).

Música recomendada: canciones folclóricas, de carácter celta y si quieres darle un toque más divertido te recomiendo este disco gratuito. Es importante diferenciar la música ambiental (mientras se cena o charla), de la de bailar. No aburras a tus invitados intentando que se diviertan con una música que no les gusta.
Imprescindible:

Calaveras / Farolillos de Melón. Este elemento es esencial en una fiesta de Samonio y es lo que realmente le caracteriza. A diferencia de las regiones angosajonas, en España está la tradición de aprovechar los últimos melones (que no acaban de formarse) tallarlos, vaciarlos y ponerles una vela en su interior para transformarlos en farolillos. La tradición añade que los jóvenes visitan los pueblos vecinos alumbrándose con estos farolillos.
Queimada. Ver apartado bebida.

Elementos decorativos:

Naturales típicos de estas fechas: Castañas, Palulus (regaliz), Crisantemos, musgo, helechos... etc.
Naturales (artificiales): Arañas, gatos, buhos, ramas, telarañas...etc.
Esotéricos: calaveras, cráneos, runas, símbolos mágicos, espejos, bolas de cristal, hadas, duendes, diablillos...etc.
Lumínicos: guirnaldas de luces, velas (con precaución), otros elementos lumínicos.
Ambientales: Efectos de humo, aromas (el incienso suele saturar el ambiente y es molesto, pero un aroma a musgo o lavanda seria estupendo).
Relleno: Cintas de papel cebolla, guirnaldas, figurillas, atrezo...etc.

Comida:

Ingredientes de temporada: castañas, calabaza, nueces, higos, bellotas, granadas, uvas, setas, caquis, piñones..etc.
tradicionales: huesos de santo, buñuelos, panellets, mazapanes, dulce de membrillo,

Bebida:

Queimada, no hay mejor noche para hacerla que en esta noche de brujas.
Vino, época de vendimia.
Sidra.
Refrescos de frutos rojos.

Actividades: sugerencias para realizar en esta noche especial.

Adivinación: Vaticinar el porvenir mediante diversas formulas oraculares: Cartomancia o Tarot, Quiromancia, Bibliomancia (consistente en coger un libro, formular una pregunta con el libro cerrado, abrirlo y leer un párrafo o frase al azar, el cual nos revelará la respuesta)...etc.
Pasaje del terror: Aprovechando un tramo del lugar con dos salidas o entradas, bien naturales o construido artificialmente, lo ambientaremos recargadamente en una temática de terror o fantasía y dificultaremos su transito con obstáculos (poca visibilidad, efectos de luz, acertijos o pruebas, ruido...etc). La actividad consistirá en atravesarlo individualmente o por parejas.
Mazmorra del terror: Parecida al anterior pero consiste en esconder en una habitación, ambientada, un elemento a encontrar, sin el cuál no se puede "salir" de la habitación. Quien encuentre el elemento en menos de un tiempo fijado supera la prueba.
Creación del propio disfraz: Con elementos caseros o reciclados, una buena manera de comenzar la fiesta.
Cadáver exquisito: Consiste en hacer hacer tres pliegues iguales a un papel, en el cual tres personas diferentes han de dibujar en los diversos pliegues la cabeza (parte superior), el cuerpo (parte media) y las piernas (parte inferior) de un ser sin recibir ningún tipo de información de lo que ha dibujado la persona anterior, creando así un resultado divertido. Luego los «moustros» creados pueden sumarse a la decoración de la estancia.

Disfraces: Una parte imprescindible para ambientar una fiesta de este tipo consiste precisamente en disfrazarse. Pero alejándose del espíritu excesivamente comercial, americano, profano y gore de la fiesta de Halloween, mi recomendacion para los disfraces de Samonio/Samhain es la de hacerlo de elementos fantásticos o esotéricos: Personajes de cuento, del folclore, históricos, magos o hechiceros...etc.

Fauno, Ninfa, Hada, Anjana, Xana, Druida, Sacerdotisa, Martinico, Diablillo, Sacerdote, Monja, Dragón, Unicornio, Gárgola, Duende, Diaño, Trasgo, Bruja, Templario, Calavera, Demonio, Marimanta, Pesadilla (personaje siniestro no definido)...etc.

Espero que estos consejos os ayuden a la hora de celebrar la noche de brujas de una manera más nuestra. Aprovechar para investigar en las tradiciones locales o en vuestros padres para saber que cosas se hacían en los pueblos y sumarlo o adaptarlo a estas cosas que aquí os he contado.

Buena suerte y que no os lleven los espiritus ;)

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¡Hasta la próxima guía koyajeros!

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